Las flores de Bach o de primera generación son un método de curación que se asienta sobre la base de que el origen de la enfermedad es emocional.
Las esencias florales son remedios vibracionales, patrones de energía vital que al entrar en contacto con cualquier ser viviente penetran por sus meridianos energéticos y transforman la falta de armonía en un flujo firme y parejo de energía.
En qué consiste y cómo actúa el tratamiento
El tratamiento con Terapia Floral se administra tras una entrevista en profundidad con el paciente para conocer qué esencias son las adecuadas para su problema. A continuación se elabora la receta con las flores a combinar que se entrega al paciente con instrucciones precisas sobre cómo tomarlo.
Los efectos del tratamiento pueden percibirse a través de ciertos cambios, pensamientos, tomas de conciencia o insights a los que el paciente puede llegar durante el tratamiento.
Sin presentar contraindicaciones ni efectos secundarios y son compatibles con cualquier otro tipo de medicación.
Para qué son adecuadas
Las Flores de Bach son adecuadas para tratar y solucionar los estados emocionales, tales como miedo, depresión, angustia, ansiedad, fobias, celos, rabia, pensamientos obsesivos, sensación de soledad o carencia afectiva, estados de shock, sentimientos de culpa, envidia, baja autoestima, necesidad de sentirse aprobado por los demás, desánimo, anticipación del fracaso, dependencias emocionales, entre otros.